Aunque la mejor época para renovar la pintura de tu casa es la primavera o el verano, siempre debes tener en cuenta tus necesidades y la humedad relativa del aire, porque si es superior al 70% no ayuda a obtener un buen secado, tanto en el interior como en el exterior de la casa.
Revisa bien las paredes para eliminar las imperfecciones. Es importante que repares las grietas y tapes los agujeros que hayas hecho para colocar estanterías o colgar cuadros. Antes de dar la primera mano de pintura, limpia la superficie de la pared con agua y jabón, así eliminarás el polvo y otros restos. ¿Tienes moho en la pared? Pues utiliza un limpiador natural elaborada con agua y un chorrito de lejía.
Según informan expertos en el tema de Pintura, antes de pintar, conviene que apliques una capa de imprimación para mejorar la adherencia de la doble mano de pintura que necesitarás para tener un buen acabado. Si te animas a pintar la fachada de tu casa, lo mejor es aplicar dos manos a toda la superficie con un revestimiento específico para fachadas que tenga agua potable en un 5 % o 10 %.
MATERIALES NECESARIOS PARA PINTAR
Compra rodillos de varias medidas con alguna extensión para llegar al techo. Uno de 18 a 22 cm de ancho y de grosor medio es el ideal para no salpicar. Y brochas y pinceles para los rincones y esquinas.
Ten a mano una espátula, masilla, cinta de carrocero y papel o plástico protector, aunque puedes usar sábanas viejas. La cinta de carrocero es perfecta para cubrir los marcos de las puertas y ventanas; zócalos y esquinas del techo y quítala antes de que se seque la pintura. Tapa los interruptores y enchufes y cubre las manecillas y pomos con papel de aluminio.